Los pesebres navideños llenan de magia las iglesias y ayuntamientos de Palma y toda Mallorca desde finales de noviembre hasta febrero. Estas creaciones elaboradas capturan la esencia de la tradición mallorquina en la Navidad, con figuras artesanales que recrean la Natividad con detalles impresionantes: paisajes montañosos de la Serra de Tramuntana, pastores locales y elementos cotidianos de la isla como olivos y ensaimadas. Te sumergirás en una atmósfera serena y festiva que evoca la devoción y el arte popular balear.
En Palma, destaca la visita a las catedrales y capillas históricas como la Seu o iglesias parroquiales, donde los pesebres se exhiben con iluminación especial y figuras animadas que cobran vida al anochecer. Fuera de la capital, recorre pueblos encantadores como Alcúdia, Inca o Felanitx, cuyos rathauses y ermitas acogen obras comunitarias hechas a mano por vecinos apasionados. Cada una cuenta una historia única, incorporando mecanismos móviles para escenas dinámicas como el paso de los Reyes Magos o el mercado navideño, fusionando fe, cultura y creatividad insular.
Este recorrido es ideal para familias, amantes de la cultura y visitantes que buscan auténticas experiencias mallorquinas. La entrada gratuita permite visitas espontáneas, perfectas para combinar con paseos por el casco antiguo de Palma o rutas en coche por el interior. Siente la calidez de la Navidad mediterránea, lejos del bullicio comercial, en rincones llenos de paz y encanto.
Nuestro consejo: empieza por Palma y extiende tu viaje a los pueblos del norte y este de Mallorca. Consulta horarios en las páginas de las parroquias locales para no perderte las iluminaciones nocturnas. ¡Vive la Navidad más genuina de la isla este invierno!
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