Cada Navidad en Mallorca revive una de las tradiciones más preciadas de la isla: el Canto de la Sibila, un canto medieval sobrecogedor que se interpreta en la Nochebuena durante las Matines. Declarado Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, esta ceremonia litúrgica en catalán profetiza el Juicio Final y conecta a los mallorquines con más de mil años de historia. En 2025, el 24 de diciembre a medianoche, sumérgete en esta experiencia mística en lugares emblemáticos como el Santuario de Lluc en Escorca y la Catedral de Palma.
Un solista, tradicionalmente un niño o joven, recorre la nave de la iglesia con una espada y una vela encendida, mientras su voz solemne llena el espacio con una melodía hipnótica y dramática. Esta representación única genera un efecto timeless que eriza la piel, atrayendo a locales y visitantes en busca de auténtica espiritualidad mallorquina. Además del 24, habrá actuaciones el 26 de diciembre en otros templos icónicos, consolidando a Mallorca como cuna espiritual de esta rara tradición mundial.
Perfecto para familias, amantes de la cultura y quienes buscan momentos profundos en Navidad. La atmósfera en el valle de Escorca o el corazón de Palma crea una conexión íntima con el pasado, bajo bóvedas centenarias iluminadas por velas. Es una oportunidad para desconectar del bullicio turístico y abrazar la esencia isleña.
Acude temprano para un buen sitio, ya que el acceso es gratuito pero las iglesias se llenan rápido. Desde Palma, el trayecto a Lluc es una ruta escénica ideal para la víspera. ¡No te pierdas este ritual que hace de la Navidad mallorquina algo inolvidable!
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